La prevalencia de la diabetes está aumentando en todo el mundo y es una de las principales causas de morbilidad y mortalidad [1].
La diabetes mellitus es una enfermedad de larga duración en la que los niveles de azúcar en sangre están desequilibrados debido a la insuficiencia de insulina [2].
La diabetes de tipo 1 y la diabetes de tipo 2 (T2D) son las más comunes, pero la afección puede aparecer en muchas formas diferentes [3].
La diabetes de tipo 1 se produce cuando el sistema inmunitario ataca a las células B productoras de insulina del páncreas; la T2D es el resultado de la resistencia a la insulina y el fallo de las células B [4].
La prevalencia mundial de la diabetes es elevada: el 9,3% de la población tiene diabetes y hay 463 millones de personas afectadas [2,3].
En la actualidad, más de cinco millones de españoles tienen diabetes, un 42% más que hace dos años. Un preocupante aumento para el que se buscan respuestas. La primera y esencial actuación, debería ser la concienciación de todos los profesionales sanitarios sobre las medidas de salud comunitaria a poner en marcha.
Un problema de salud con esta prevalencia y con graves y diversas complicaciones no es un problema exclusivamente médico, sino que ha de contar con la colaboración activa de todos los profesionales sanitarios, ópticos-optometristas incluidos. Tanto a nivel de prevención primaria (consejos sobre hábitos saludables) como de prevención secundaria (detección precoz de las consecuencias de la enfermedad) [5].
Esté o no en la sanidad pública, el trabajo que realiza un óptico-optometrista es en atención primaria. Esto implica que ante la demanda de atención por la razón que fuera, como profesional sanitario primario, el óptico-optometrista está obligado a intervenir en educación sanitaria, promoción de la salud, prevención de la enfermedad y detección precoz de alteraciones del sistema visual [5].
Con las cifras actuales, quince de cada cien personas adultas que entran en un establecimiento sanitario de óptica son diabéticas, cinco más lo son, aunque aún no lo saben, y otras trece adicionalmente estarán en una situación de alto riesgo por prediabetes [5].
1. Orioli L, Hermans MP, Thissen JP, Maiter D, Vandeleene B, Yombi JC. COVID-19 in diabetic patients: Related risks and specifics of management. Ann Endocrinol (Paris). 2020;81:101-109. [
2. Landstra CP, de Koning EJP. COVID-19 and Diabetes: Understanding the Interrelationship and Risks for a Severe Course. Front Endocrinol (Lausanne). 2021;12:649525. [
3. Peters A, Laffel L; American Diabetes Association Transitions Working Group. Diabetes care for emerging adults: recommendations for transition from pediatric to adult diabetes care systems: a position statement of the American Diabetes Association, with representation by the American College of Osteopathic Family Physicians, the American Academy of Pediatrics, the American Association of Clinical Endocrinologists, the American Osteopathic Association, the Centers for Disease Control and Prevention, Children with Diabetes, The Endocrine Society, the International Society for Pediatric and Adolescent Diabetes, Juvenile Diabetes Research Foundation International, the National Diabetes Education Program, and the Pediatric Endocrine Society (formerly Lawson Wilkins Pediatric Endocrine Society). Diabetes Care. 2011;34:2477-2485.
4. Saeedi P, Petersohn I, Salpea P, Malanda B, Karuranga S, Unwin N, Colagiuri S, Guariguata L, Motala AA, Ogurtsova K, Shaw JE, Bright D, Williams R; IDF Diabetes Atlas Committee. Global and regional diabetes prevalence estimates for 2019 and projections for 2030 and 2045: Results from the International Diabetes Federation Diabetes Atlas, 9th edition. Diabetes Res Clin Pract. 2019;157:107843.
5. Salmador A, Gené-Sampedro A. La diabetes aumenta sin control en España ¿Qué está pasando?. Gaceta de Optometría y Óptica Oftálmica. 2022;581:12-15.
Publicado en coocv.com/el-papel-del-optico-optometrista-en-el-control-de-la-diabetes/