MªDolores Cuéllar, estudiante del Grado en Óptica y Optometría de la Universidad de Granada y alumna en prácticas.
«Esta profesión tiene que venir unida de disciplina, entusiasmo y ganas de aprender, de este modo el gabinete se convertirá en tu mejor aliado»
¿Por qué decidiste estudiar Óptica y Optometría?
Desde pequeña me ha llamado la atención la Ciencia, concretamente la Física. Sin embargo, el trato con las personas y el poder ayudarlas es algo que siempre he considerado imprescindible a la hora de trabajar. Por ello, buscaba la combinación de estas dos. Fue en Bachillerato donde me di cuenta que el Grado de Óptica y Optometría unía ambas vertientes indispensables para mí, como era la Física y la Sanidad y, aunque no estaba muy segura de ello, después de 4 años puedo decir que me alegro enormemente de esta decisión, ya que me ha demostrado que ambas disciplinas pueden ir cogidas de la mano dispuestas a ayudar a los demás.
¿Qué rama de la Optometría es tu preferida?
Sería un poco arriesgado decidir cuál poner en este lugar, ya que es un campo muy amplio y variado, aunque si tuviera que decidirme por una sería la terapia visual. Creo que es una de las ramas en las que más partido se le puede sacar a los conocimientos aprendidos en el Grado y donde el optometrista presenta un papel indispensable.
¿A qué especialidad te gustaría dedicarte profesionalmente?
Debido a mi inclinación por el trato con los pacientes de manera extensa y no como algo puntual, junto a la satisfacción de ver resultados en un trabajo duro entre optometrista-paciente, me gustaría dedicarme precisamente a la terapia visual. Debe ser muy gratificante ver cómo puedes devolver la esperanza a personas que daban por perdido el sentido de la vista, o incluso algo tan sencillo como aliviarle los síntomas a una persona que había dejado a un lado su pasión por la lectura.
No es la única especialidad que llama mi atención, también lo es la optometría pediátrica. Pienso que toda labor que vaya acompañada de la mano de un niño deja de ser un trabajo y empieza a convertirse en un momento de ‘descanso’ y aprendizaje para ambos.
¿Qué concepción tenías hasta ahora del mundo laboral? ¿Ha sido tu primer contacto?
El máximo contacto que había tenido con un paciente era mi pareja de prácticas, por lo que este periodo lo empecé con incertidumbre. A pesar de haber estado durante más de 3 años realizando prácticas de cada una de las asignaturas del Grado, nunca me había visto en la situación de tener a un paciente real con el que llevar a cabo lo aprendido. Quizás no es muy diferente, pero será la falta de experiencia o el desconocimiento de la situación lo que te hace hasta dudar de lo aprendido. Solo basta un poco de tranquilidad, paciencia y confianza en ti mismo para poder superar este primer contacto en el mundo laboral. Es cierto que te enseñan a que tengas en cuenta el contacto con las personas en tu futuro, por lo que te vas haciendo un poco a la idea de cómo será tu profesión. Sin embargo, hasta que no llega el primer día y te pones la bata no sabes todo lo que significa y todo lo bueno que te espera.
«La terapia visual es una de las ramas en la que más partido se le puede sacar a los conocimientos aprendidos en el Grado y donde el optometrista presenta un papel indispensable»
Mª Dolores Cuéllar junto a su tutor, Diego Manzano, posan en el centro elegido para desarrollar sus prácticas
¿Por qué te decantaste por esta entidad para realizar tus prácticas?
Al principio estaba un poco perdida, pero poco a poco fui filtrando factores. Principalmente me basé en una Óptica familiar, que pudiera ofrecerme su ayuda y enseñanza de forma pausada y personalizada. Además, tuve en cuenta la zona, ya que prefería que se encontrara por el centro de Granada, tanto por comodidad como por el alto número de casos que se podrían dar.
¿Qué has podido aprender durante tu periodo de prácticas?
He puesto en práctica todo lo aprendido en el Grado y ampliarlo gracias al trabajo que hacen los profesionales que me han acompañado. Además, he aprendido que esta profesión tiene que venir unida de disciplina, entusiasmo y ganas de aprender, de este modo el gabinete se convertirá en tu mejor aliado para ser un gran optometrista.
¿Querrías desarrollar tu labor profesional en un lugar similar?
Sí, ya que creo que los establecimientos sanitarios de Óptica es uno de los sitios más frecuentes y fundamentales donde ejercer la profesión. También me gustaría probar en otros ámbitos como clínicas, gabinetes o incluso investigación, pudiendo ver la Optometría desde otras perspectivas, más inusuales o menos practicadas por el optometrista, donde se tiene un papel diferente.
¿Crees que es importante tener un contacto previo en el mundo laboral antes de finalizar los estudios?
Más que importante es necesario, concretamente en un ámbito como el nuestro, en el que en el día a día se tiene contacto con personas. Muchos alumnos nos hemos pasado estos años dedicándonos íntegramente a los estudios, sin conocer el mundo laboral. Por eso creo que la experiencia es una muy buena asignatura, sobre todo si va acompañada de poder observar cómo otros profesionales realizan su trabajo. Es la combinación perfecta para poder desempeñarlo en un futuro no muy lejano.