La Audiencia Provincial de Málaga ha confirmado el archivo de la querella por intrusismo que presentó la Asociación de Oftalmólogos de España (APOE) contra una optometrista malagueña.
El origen del procedimiento surge de la atención prestada por una optometrista a un menor, de siete años de edad, que fue llevado por sus padres al establecimiento de óptica y optometría de la colegiada. Tras explorar al menor, la profesional emitió un informe escrito para los padres y les aconsejó -verbalmente- que acudiesen a un oftalmólogo. Así lo hicieron acudiendo al SAS, donde la oftalmóloga que los atendió resultó ser asociada de APOE. Esta, al ver el informe de la colegiada, avisó inmediatamente a APOE, que denunció el caso ante los servicios inspectores de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía.
Una inspectora giró visita de inspección al establecimiento de óptica y consideró que existían indicios de intrusismo, por lo que abrió expediente y lo remitió a APOE.
Tras ello, APOE presentó la querella, acompañándola de tres informes. El primero era el expediente incoado por los servicios inspectores de la Junta de Andalucía. El segundo era un informe emitido por la oftalmóloga del SAS que exploró al menor y el otro un dictamen pericial de una oftalmóloga contratada por APOE.
Para la decisión de archivar la querella han sido fundamentales el informe del Colegio de Médicos de Málaga y el propuesto por la defensa
El Juzgado practicó varias diligencias probatorias, de las que cabe destacar: el dictamen pericial de una doctora en Oftalmología, presentado por APOE, ratificado ante el Juzgado; informe de la oftalmóloga del SAS al que ya se ha hecho mención (de parte de APOE); informe de la inspectora de la Consejería de Salud, ratificado en sede judicial (a petición de APOE); dictamen pericial del Dr. D. JMSG (a propuesta de la defensa); informe del Colegio Oficial de Médicos de Málaga (a solicitud del Ministerio Fiscal).
Se ha de señalar que el dictamen pericial de la perito contratada por APOE era un panfleto ideológico anti-optometría de más de cien folios donde además reproducía una especie de informe de un oftalmólogo ya fallecido, donde se criticaba duramente a los profesionales de la Optometría, llegando a decir que solo debían dedicarse a la venta de gafas y lentillas. La objetividad brillaba por su ausencia. Se puso de manifiesto durante la instrucción que existía una relación previa entre la oftalmóloga del SAS y la perito, con APOE.
Para la decisión de archivar la querella por el Juzgado de Instrucción, fue crucial el informe del Colegio de Médicos de Málaga, que considera que no hay intrusismo. Asimismo, la propia declaración de la inspectora, que aclaró mucho la situación, ya que admitió que lo que ella vio que no era del campo optométrico, solo lo vio en la publicidad, no en el informe emitido por la colegiada.
El dictamen de la perito contratada por APOE criticaba a los profesionales de la Optometría, llegando a decir que solo debían dedicarse a la venta de gafas y lentillas
Por último, para la Audiencia Provincial, además del informe del Colegio de Médicos de Málaga ha sido fundamental el informe propuesto por la defensa, realizado por parte del Dr. D. JMSG, optometrista y Profesor Titular de Universidad, del que recoge sus conclusiones más destacadas: las actuaciones llevadas a cabo por la investigada son actividades propias y competencias del óptico optometrista. Refiere el informe que también abarca prácticas de optometría para compensar y neutralizar ametropías, desequilibrios de la visión binocular y otras condiciones que no pueden ser resueltas mediante métodos ópticos convencionales. En definitiva, considera la referida pericia que la investigada ha desarrollado las funciones y competencias propias de un óptico-optometrista en el diagnóstico de la hipermetropía, astigmatismo, insuficiencia acomodativa, insuficiencia de convergencia e inflexibilidad acomodativa, así como evaluación de la fusión visual y su fragilidad.
Con todo ello, la Audiencia Provincial de Málaga confirma el archivo de la querella, lo que supone un fuerte varapalo para APOE y sus dirigentes en esa disparatada campaña que desarrollan contra la profesión de la Óptica y Optometría, campaña en la que no dudan en utilizar ante los tribunales impresentables escritos carentes de todo rigor e informes delirantes y faltos de la más elemental objetividad.
María Elena Sánchez Castro, abogada colegiada nº 15.406 del Ilustre Colegio de Abogados de Sevilla
Antonio Sánchez Rodríguez, abogado colegiado nº 8.909 del Ilustre Colegio de Abogados de Sevilla
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