La reforma tributaria comprometida entre España y Bruselas, pensada para echar a rodar en el primer trimestre de 2023, incluía entre sus muchos apartados el análisis de los beneficios fiscales del país de cara a modificar aquellos que distorsionan la progresividad y la redistribución. La turbulencia económica derivada de la crisis energética y de la inflación obligó al Ministerio de Hacienda a aparcar en el mes de marzo la reforma incluida en el Plan de Recuperación. Sin embargo, según se recoge en las cientos de páginas que dan forma al proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2023, el departamento que dirige María Jesús Montero seguirá revisando estas ventajas fiscales con el objetivo de ir reduciendo o eliminando las menos justificadas en un futuro.
Fuente: cincodias.elpais.com/cincodias/2022/10/13/economia/1665685093_367903.html#?ref=rss&format=simple&link=link