Cuando Pedro Sánchez nombró a Teresa Ribera (Madrid, 1969) vicepresidenta, además de ministra de Transición Ecológica, puso negro sobre blanco que el asunto energético iba a ser clave en esta legislatura. La realidad –que en aquel enero de 2020 hubiese parecido propia de una película de ciencia ficción– lo ha hecho aún más importante. Tras la pandemia, cuando Bruselas hizo de la transición energética una clave de los fondos de recuperación, ha llegado la guerra en Ucrania. Y ha dejado al mercado energético europeo en la situación más crítica de la historia. Mientras, España trata de blindar su suministro de gas y la composición del capital de su primera gasista está a punto de saltar por los aires.
Fuente: cincodias.elpais.com/cincodias/2022/10/16/companias/1665914716_028051.html#?ref=rss&format=simple&link=link