La banca vela armas ante un esperado repunte de la morosidad este otoño. Tras una primera mitad de 2022 en la que el sector ha contenido y rebajado la tasa de impagos, las entidades ya admiten un impacto en los próximos meses. Los bancos venían esquivando un primer golpe por la pandemia del Covid-19 que se ha pospuesto por las moratorias aplicadas a los créditos avalados por el ICO, pero asumían que tarde o temprano la mora tenía que aflorar. En ese sentido, el deterioro de la economía, debido a la desbocada inflación y la acelerada subida de tipos para intentar contenerla, ha provocado que el sector se prepare para un otoño caliente.
Fuente: cincodias.elpais.com/cincodias/2022/10/04/companias/1664909403_464477.html#?ref=rss&format=simple&link=link