Comprar o alquilar una vivienda va a ser igual de desafiante el próximo año que en 2022. Puede que más aún. Las caídas de precios de compra que podrían esperarse en un contexto de desaceleración económica, cuando no de recesión técnica, apenas van a calar en el mercado inmobiliario. La oferta va a seguir siendo insuficiente para responder a la demanda de vivienda, aunque esta se prevea menor que la de este año.
Fuente: cincodias.elpais.com/cincodias/2022/12/02/midinero/1669996521_298102.html#?ref=rss&format=simple&link=link